si me sigues desde hace tiempo, sabes lo importante que es para mí que cada negocio tenga una web.
Y esto no se debe a que sea diseñadora. Si no a que veo la transformación de los negocios de mis clientes, el antes y el después en su proyecto, cuando invierten en él y le dan un espacio online.
Me da mucha rabia que en los últimos años, el auge de Instagram y el poder que le damos en cuanto a captación de clientes, haya hecho que cada vez menos emprendedoras sientan necesario el tener una página web.
Si comunico por Instagram y me llegan clientes desde allí, ¿por qué iba yo a hacer una inversión en una página web.
Tranquilidad. Tu web te pertenece.
Y el contenido que creas para Instagram, pertenece a Instagram. Los datos que recolectas, también. Y los seguidores no se convierten en suscriptores o clientes a través de la plataforma.
Además, el contenido que creas es efímero, mientras que el que creas en tu web es Evergreen, es decir, vale para siempre, y trabajará por ti para posicionarte en Google desde el minuto uno en el que lo creas.
Antención. Tu web guía a tus visitas.
Instagram distrae. Es un batiburrillo de publicaciones, stories, carruseles y vídeos. Alguien entra a tu perfil, consume tu contenido de una panzada y seguramente (sobre todo si no tienes un link en tu perfil) pasa rápidamente a otra persona, otro contenido y otro bombardeo de información. Es decir, entran y salen de tu cuenta sin realizar ninguna acción de valor.
Tu página, si está creada con estrategia, hace todo lo contrario. La información está estructurada, hay acciones finales para tus visitas y si lo has diseñado todo bien, los potenciales clientes que la visiten no saldrán sin realizar alguna de estas acciones.
Tu web convierte los seguidores en un activo valioso para tu negocio. Ya sea en suscriptores, o clientes.
Disfrute. Automatizas procesos.
La web de mi estudio está en mantenimiento, y yo soy consciente de la cantidad de tiempo que me ahorraría tenerla ya activa.
Gestiones en reservas de reuniones, en captación de suscriptores, listas de espera para mis servicios e información o preguntas frecuentes sobre diseño web y fotografía… Aunque no me falta trabajo, estoy segura de que he perdido más de un cliente o solicitud por no tenerla abierta.
Tu web permite automatizar tantas acciones como te imagines, incluso más. Y esto, para una emprendedora que necesita dedicar su tiempo a cuidar de sus clientes, hacer su trabajo, y facturar, es esencial.
Presencia. Online, y más allá de Instagram.
Esto es lo más importante, y lo que más se olvida.
Instagram no es la única vía para encontrar proveedores de servicios o clientes. Es un canal de comunicación. Un canal más entre otros muchos.
A día de hoy, cuando necesito algo, yo todavía hago búsquedas a través de Google, no de Instagram. Y para posicionar online en Google, necesitas tener una página web.
Todo esto que te cuento no quiere decir que crea que necesitas hacer una gran inversión (unos 1800€) en una web completamente personalizada desde el principio.
Tú vas a evolucionar muchísimo en los dos primeros años de emprendimiento, y tu negocio también. Sería absurdo invertir sin haber validado tu proyecto y tus servicios.
Tampoco significa que no necesites un espacio online en el que presentar tu negocio de manera profesional y bonita. Un lugar a través del que nutrir tu proyecto, recibir a tus clientes y automatizar procesos.
Para ello tienes dos opciones: pasar bastante tiempo delante del ordenador investigando cómo crear tu propia web, o hacerte con una web prediseñada que te ponga el trabajo fácil, invirtiendo algo de dinero y muchísimo menos tiempo.
Estoy segura de que la segunda es mucho mejor para tu negocio.
Si sientes que es el momento de darle ese espacio online a tu proyecto, puedes hacerlo con una de las webs prediseñadas de Made By Soleil aquí.
