¿Ha llegado la hora de rediseñar tu web? O quizás tengas que cambiar algunos puntos que no están funcionando…
Te asombraría la cantidad de páginas web que me encuentro todos los días que parecen haber sido creadas hace 20 años. Sí, sí. De esas que tienen hasta los botones en 3D con todo tipo de colores.
Aunque tu web no sea tan antigua, si le has estado dando vueltas al tema y no estás seguro de si tienes que lanzarte o no a rediseñarla, aquí tienes algunos puntos que indican que es hora de cambiar.
El diseño está pasado de rosca
Echa un vistazo a las webs de tus competidores. ¿Hay mucha diferencia con la tuya? Si es el caso quizás vaya siendo hora de darle un aire más fresco.
Tu web no es responsive
Si no está adaptada a móvil (o tablet) es hora de hacer un rediseño. La mayor parte de visitas se hacen desde estos dispositivos. Es tan importante que, dependiendo del tipo de página, a veces es mejor empezar el diseño por la parte móvil que la de escritorio. Además, Google penaliza si no tienes una web que se adapte a todos los dispositivos.
Así que si tu web no se adapta, tienes dos opciones:
Si es reciente, está al día y está diseñada en WordPress u otra plataforma que permite hacer un diseño responsive, tienes que crear la versión móvil. A veces solo se necesita duplicar un par de apartados, cambiar tamaños de letra y hacer unos cuantos trucos para que se vea bien.
Si la plataforma de tu web no te permite hacer esto olvídate. Tendrás que rediseñar tu web por completo.
Tu web utiliza flash
Flash es de los 90. Si tu web todavía lo utiliza tienes un problema. Los buscadores penalizan por su uso y algunos incluso bloquean las páginas web que lo utilizan. Así que necesitas cambiar tu web lo antes posible.
Tiene pocas funcionalidades y no te facilita el trabajo
Si tu web te da dolores de cabeza cada vez que tienes que subir un nuevo artículo, hacer algún cambio o una actualización, necesitas ponerle solución. No hay cosa menos productiva que perder tiempo en lo que no deberías.
La ventaja de una web con WordPress es que tiene muchísimas funcionalidades y se pueden integrar todos los procesos de tu negocio. Desde el email marketing hasta los pedidos online.
Está llena de cosas y lo esencial no destaca
Tus visitas tienen que ver lo que puedes hacer por ellos desde el momento en el que entran a tu página web. Si tu web está llena de información, tienes que simplificar. No hay nada peor que una página llena de texto, colores e imágenes que no te permite ver lo que necesitas.
Tu web tiene visitas pero no convierte
Este es un muy buen indicador de que algo no va bien. Si tienes muchas visitas pero los clientes no llegan, nadie compra tus productos o nadie se apunta a tu lista de email, el problema seguramente es tu web y no de tu trabajo.
Puede ser que el diseño no sea atractivo. Pero incluso una web atractiva con un diseño bonito puede ser ineficaz si no hay una buena estrategia detrás.
Atraes clientes inadecuados
Quizás tu problema no es que no te lleguen clientes, si no que no te llegan aquellos con los que quieres trabajar. Igual te das cuenta de que siempre son personas que quieren algo rápido, hecho para antes de ayer y a un precio barato. Es decir, que no valoran tu trabajo.
El problema puede venir de tu web, de tu copywriting, de tu marca o de todas a la vez. Así que es muy importante revisar todos estos puntos para tener claro lo que debes cambiar.
Tu web no te representa
Tener una página web que esté alineada con tus objetivos y valores no es solo una herramienta para atraer a tus clientes ideales. Da una gran satisfacción saber que lo que estás presentando al mundo tiene una calidad adecuada y representa exactamente tu valor y tu negocio. Lo más importante es que te sientas seguro y cómodo con tu web.
No tienes web
Incluso si tienes una tienda física y no estás preparado para vender en internet, o tu negocio depende tan solo del boca a boca, es muy importante tener una página web. TODOS, absolutamente TODOS, nos lanzamos a google cuando oímos hablar de una marca interesante. Si no encuentras nada, te llevas un chasco y te olvidas de esa marca. Esto es un cliente perdido. Así que si todavía no tienes una página web, considera este artículo como una señal de que deberías crearla.
Aparte de estos puntos, hay veces que lo necesario no es un rediseño, sino una revisión. Esto se puede hacer en una auditoría web, donde investigamos tu web, la de tu competencia, tu marca, tus valores y vemos si todo tiene sentido y funciona.
De regalo por leerme, para que lo puedas hacer desde casa, he preparado una mini-guía con checklist incluída para que puedas hacer por ti mismo. Así la podrás guardar y volver a utilizarla cada cierto tiempo para asegurarte de que todo está estupendo.
Si la usas cuéntame que tal te ha ido y si te ha ayudado. Y ahora dime ¿Crees que tu web está al día, o necesitas darle la vuelta?